sábado, 28 de noviembre de 2015

Leches Infantiles para Bebes Prematuros


La alegría de la llegada de un bebe muchas veces se adelanta por distintos motivos y se presenta un bebe prematuro en quien sera de gran importancia la alimentación para un crecimiento y desarrollo adecuado.  Esta puede ser de dos maneras: lactancia materna o alimentación artifical.

Lactancia materna en prematuros

Las madres de niños prematuros producen leche prematura o leche pretérmino.  Esta leche presenta una mejor absorción de grasas, es alta en proteínas, calcio y fósforo, y principalmente aporta defensas en comparación con la leche artificial. 

Durante el tiempo que los bebes prematuros permanecen ingresados en la unidad de cuidados intensivos, es posible que las madres no puedan amamantarlos debido a la inmadurez de sus reflejos de succión y deglución, por lo que tendrán que extraer la leche de sus mamas poco tiempo después del parto. Siempre que sea posible, es preferible que se alimente al niño con leche fresca (no congelada), ya que la leche materna recién extraída es más calórica (la leche del final de la extracción tiene más grasa y más calorías).

Durante la primera semana de vida, la mayoría de los bebés prematuros necesitan ser alimentados entre ocho y doce veces al día (se recomienda no dejar pasar más de tres horas entre cada comida para evitar que puedan deshidratarse). Posiblemente preferirá tomas de poco volumen, pero más a menudo, aproximadamente cada 2 horas.

En estos casos también se aplica la succión no nutritiva, es decir, que chupen del pecho de la madre, no para comer, sino para ir acostumbrándose y facilitar la transición de la alimentación por sonda a la alimentación oral.

Es importante que las madres de prematuros aprendan técnicas de extracción con un saca-leche, así como los métodos de almacenamiento y transporte de la leche materna.

A medida que pasan los días, la composición de la leche materna va cambiando, adaptándose al bebé. Sin embargo, a veces esta leche materna se enriquece con suplementos especiales (proteínas, minerales y vitaminas) porque los bebés prematuros tienen mayores necesidades que los bebés a término.

Lactancia artificial en prematuros


Las fórmulas lácteas especiales para bebés prematuros son leches modificadas que aportan más calorías que las fórmulas de inicio, tienen una cantidad reducida de lactosa, y contienen mayores cantidades de proteínas y minerales  (calcio, fósforo, zinc  y magnesio). Las grasas (20-50%) son triglicéridos de cadena media, más fáciles de digerir. Los prematuros deberán tomar estas fórmulas específicas hasta que alcancen un peso de 3.000 g aproximadamente.

Estas fórmulas de prematuros que se utilizan cuando la lactancia materna no es efectiva debe cumplir unas recomendaciones sobre su composición en cuanto a energía, principios inmediatos y minerales.

Energía. Para una ingesta media de 110-135 kcal/kg/día se estima que la densidad calórica debe oscilar entre 67 y 94 kcal/100 ml. Esta mayor densidad calórica permite la ingesta de menores volúmenes en niños cuya capacidad gástrica está limitada o precisan restricción de fluidos.

Proteínas. La relación proteínas/calorías debe ser de 2,5-3,6 g/100 kcal. Para la ingesta calórica diaria anteriormente mencionada, la cantidad total de proteínas será de 2,8 a 4,9 g/kg/día, con predominio de las proteínas séricas para que el aminograma sea similar al de los prematuros lactados al pecho. Debe añadirse taurina, considerada como "condicionalmente" esencial en estos niños. A falta de estudios suficientes, se recomienda que la carnitina y los nucleótidos se añadan en cantidades similares a las halladas en la leche materna.

Hidratos de carbono. Las cantidades recomendadas oscilan entre 9,6 y 12,5 g/100 kcal. La lactosa debe ser el hidrato de carbono mayoritario. No obstante, dado que existe una menor actividad lactasa, se recomienda la sustitución de parte de la lactosa por polímeros de glucosa para evitar los efectos secundarios de una teórica malabsorción de lactosa, al tiempo que se favorece el vaciamiento gástrico y se consigue una mayor densidad calórica, sin aumento de la osmolaridad.

Grasas. Se recomienda entre 4,4 y 5,7 g/100 kcal. Se incorporan triglicéridos de cadena media debido a su completa absorción, de preferencia en la zona gástrica, y a su rápida oxidación. Además de los ácidos grasos esenciales, se recomienda añadir sus metabolitos activos, el araquidónico y el DHA, como se ha comentado previamente en el apartado de leches infantiles y desarrollo cognitivo.

Calcio y fósforo. Para conseguir una adecuada mineralización ósea del pretérmino y evitar la enfermedad metabólica ósea se requiere un mayor aporte de calcio (123-185 mg/100 kcal) y de fósforo (82-109 mg/100 kcal) con una relación calcio:fósforo de 1,7.

Durante el período de transición, cuando el crecimiento es variable y los niños están metabólicamente inestables, todos los prematuros, independientemente del peso al nacimiento, deben recibir una combinación de alimentación parenteral y leche materna sin complementación, o fórmula para prematuros, comenzando por pequeñas cantidades como nutrición enteral mínima.

Cuando alcanzan el período de crecimiento estable, está indicado el uso de fortificantes en la leche materna en niños con edad gestacional inferior a las 32 semanas o peso al nacimiento inferior a 1.500 g, hasta que puedan alimentarse al pecho (edad posnatal de 34 a 38 semanas y peso de 1.800 a 2.000 g). Si la lactancia materna no es posible, se continuará con la leche de prematuros hasta el alta, en cuyo momento se pasará a una leche para niños a término. En niños con peso al nacimiento inferior a 1.000 g, con displasia broncopulmonar, cardiopatía congénita o que mantienen un percentil inferior al 3 en su crecimiento debe mantenerse la fórmula de prematuros tras el alta.

También existen leches para recién nacidos de bajo peso o “fortificadas”, que proporcionan calorías, proteínas y minerales en una cantidad intermedia entre las fórmulas de inicio y las explicadas anteriormente, que se suelen recomendar a los prematuros tras las leches para prematuros como mínimo durante 6 meses.


Calvo, C y Cilleruelo,L.  (2004).  Fórmulas adaptadas para lactantes y modificaciones actuales de éstas.  En: Anales de Pediatrìa Continuada.  Vol. 2. Num. 6.

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martes, 24 de noviembre de 2015

Como escoger tú leche infantil en la farmacia o el supermercado

Hoy día el mercado cuenta con cantidad de leches infantiles y con una variedad que pudiese generar más bien confusión para quienes necesiten adquirirlas.  Para hacer una elección correcta se deben considerar aspectos como: la presentación (en polvo, concentrada, lista), la fuente de la proteína (animal o vegetal) y otros ingredientes añadidos como DHA.


Presentación de las fórmulas:

Fórmula Lista: esta no requiere preparación ni medida ya que viene lista para ser usada. Es higiénica y muy práctica y es una buena opción si tu bebé nació con muy poco peso o su sistema inmunológico es delicado, porque es estéril. No obstante su coste ronda el 25% más por onza que la fórmula en polvo. Los envases también ocupan más espacio y una vez que está abierta, la fórmula lista para usarse dura poco tiempo en buenas condiciones: debe usarse antes de 48 horas. También, debido a que su color es más oscuro que el de la fórmula en polvo, muchas mamás se quejan de que mancha más fácilmente la ropa.

Fórmula líquida concentrada: requiere mezclar partes iguales de agua y de fórmula, por lo que se deben seguir cuidadosamente instrucciones que vienen en el envase para no sobre o sub alimentar al niño. Comparada con la fórmula lista para usarse, la fórmula líquida concentrada es más económica y ocupa menos espacio. Comparada con la fórmula en polvo, es un poco más fácil de preparar, pero más cara.

Fórmula en polvo: es la más económica y la mejor para el medio ambiente. Ocupa menos espacio y lleva más tiempo preparar la fórmula en polvo que cualquier otra y debes seguir las instrucciones exactamente, pero tiene una duración de nueve meses una vez abierta.

Tipos de fórmula



Clasificación de las Fórmulas

Fórmulas para prematuros y neonatos de bajo peso:
·         Mayor aporte calórico.
·         Mayor contenido proteíco y de minerales.
·         Carbohidratos en forma de maltodextrinas.
·         Son hipoosmolares.

Fórmulas de inicio
·         Se usan en los primeros seis meses de edad.
·         Adaptadas a la madurez digestiva y renal del bebe.

Fórmulas de continuación
·         Recomendadas después de los seis meses hasta el año de edad.
·         Se utiliza en una dieta mixta.
·         Se recomienda cuando el peso del bebe es mayor a 6 kilogramos.

Leche Entera
·         Se utiliza en niños mayores de 1 año.
·         Que tengan un peso mayor a 10 kilogramos.
·         Alto contenido energético.

Fuente: Velazquez, O.  (2013). Pediadosis

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domingo, 22 de noviembre de 2015

Leches Infantiles con DHA

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso poliinsaturado de cadena larga de la serie omega-3. Se encuentra especialmente en los alimentos de origen marino y es fundamental en la alimentación de los niños ya que interviene en el desarrollo de la función visual y se encuentra en elevadas concentraciones en las estructuras cerebrales. Para asegurar un aporte adecuado de DHA en los más pequeños, todas las leches para lactantes o leches 1 lo contienen, y gran parte de las leches de continuación y fórmulas de crecimiento.



El ser humano puede sintetizar el DHA a partir de su precursor el ácido alfa-linolénico, ácido graso esencial de la serie Omega-3. Sin embargo, en ocasiones las necesidades de DHA puede que no se vean cubiertas por la capacidad de fabricación de nuestro organismo, por lo que es importante que también lo consumamos preformado y directamente a través de la alimentación.

Este hecho es especialmente relevante durante los primeros años de vida, ya que la capacidad de crear DHA es menor que en la edad adulta y en este periodo este ácido graso se relaciona con la maduración y formación de diferentes estructuras.

El DHA se encuentra en cantidad relevante en la leche materna, por eso mientras los lactantes se alimentan al pecho obtienen las cantidades diarias necesarias para asegurar su correcto desarrollo.  El DHA (ácido docosahexaenóico) es un nutriente especial que le proporciona beneficios al desarrollo mental y visual en los bebés.

El DHA se encuentra naturalmente en la leche materna y forma parte de una clase de nutrientes llamados "lípidos" o "grasas". Los lípidos son una parte esencial para una dieta saludable porque son componentes estructurales importantes para los órganos vitales, particularmente para el cerebro y ojos del bebé.


DHA es un ácido graso Omega-3 presente en los tejidos del cuerpo. DHA es la mayor estructura y elemento funcional de todas las membranas en la sustancia gris del cerebro y retina del ojo. También es un componente clave de los tejidos del corazón. Este lípido es importante para el óptimo desarrollo mental y visual en bebés y ha demostrado que apoya el cerebro, ojos, y la salud cardiovascular en adultos.

Los beneficios de DHA han sido documentados en estudios clínicos de haber tenido beneficios cognoscitivos y visuales duraderos en bebés alimentados con fórmulas enriquecidas con estos lípidos. Con base en sus resultados en los exámenes de inteligencia ("Coeficiente Intelectual" – CI), bebés alimentados con fórmulas con DHA y ARA obtuvieron niveles más altos en problemas de pensamiento complejo que los bebés que fueron alimentados con fórmulas “estándares.”(1) Otro estudio reveló que los bebés que fueron alimentados con fórmula enriquecida con estos lípidos obtuvieron un puntaje más alto en el examen IQ a los 18 meses de edad. (2) Estos bebés también tuvieron una agudeza visual superior a los cuatro meses y un año de manera similar a la agudeza visual de los bebés amamantados. (3)

1. Willatts, P, Forsyth, JS, DiModugno, MK et al. Effect of Long-Chain Polyunsaturated Fatty Acids in Infant Fórmula on Problem Solving at 10 Months of Age, Lancet 352:688-691, 1998.
2. Birch, EE, Garfield, S, Hoffman, DR et al. A Randomized Controlled Trial of Early Dietary Supply of Long-Chain Polyunsaturated Fatty Acids and Mental Development in Term Infants, Dev Med Child Neurol 42:174-181, 2000.

3. Birch, EE, Hoffman, DR, Uauy, R et al. Visual Acuity and the Essentiality of Docosahexaenoic Acid and Arachidonic Acid in the Diet of Term Infants, Pediatr Res 44:201-209, 1998.

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sábado, 21 de noviembre de 2015

Bebidas o Leches Vegetales

En muchas ocasiones por diversas razones se debe suspender el amamantamiento del bebe y se inicia la búsqueda de fórmulas a base de la leche de vaca pero estas pueden generar algunos diagnósticos como intolerancia a la lactosa, alergia a la proteína de la leche, malestares gastrointestinales, rechazo al sabor de la leche, costumbres veganas por lo que se utilizan leches o bebidas de origen vegetal.

Las leches vegetales tienen su origen en una fuente vegetal como frutos secos, cereales y semillas y pueden ser una opción ante las necesidades mencionadas anteriormente pero se debe tener presente algunos factores.  En primer lugar la edad ya que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses dado que es el periodo más acelerado de crecimiento en un corto periodo de tiempo (en un año aproximadamente triplican el peso y duplican la talla), y los nutrientes los entrega la leche materna en proporciones especiales que ningún alimento asemeja, por lo que para el reemplazo de ella se han hecho fórmulas industriales a las que se les ha adaptado su contenido de nutrientes asemejándola a la Leche materna.

Otro factor importante es la maduración intestinal del bebé, recién a los 6 meses el sistema digestivo de los niños y niñas es capaz de digerir y absorber otros hidratos de carbono aparte de la lactosa, sacarosa y algunos oligosacáridos. Esto significa que antes de los 6 meses no podrá digerir ni absorber leches vegetales que contengan “hidratos de carbono complejos” que sería la fibra de alimentos vegetales como la quínoa, amaranto, almendras, arroz, etc.

La leche vegetal será adecuada para el niño/a siempre y cuando tomemos en cuenta lo mencionado anteriormente. Antes del año de vida es preferible utilizar la Fórmula infantil comercial de soya. En caso de alergias a la soya, las opciones serán:

-Antes de los 6 meses privilegiar y estimular la Lactancia Materna Exclusiva.
-Después de los 6 meses se puede utilizar leches vegetales, en mezclas que se adapten a lo que requiere el niño o niña.
 
Hay otras mezclas vegetales cuyo contenido nutricional podemos ver en el siguiente cuadro:



Leche de avena

Entre los cereales, la avena es la más completa por sus cualidades energéticas, nutritivas y terapéuticas. Contiene altas concentraciones de aminoácidos esenciales, ácidos grasos, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Contiene proteínas de excelente calidad, destacando la ausencia de fracciones tóxicas como la gliadina, presente en otros cereales.

Aporta una buena dosis de ácidos grasos insaturados, destacando, sobre todo, el ácido linoleico (37-46%) y los fosfolípidos (4%).

Posee una apreciable cantidad de fibra soluble (b-glucanos) que ayuda a rebajar los niveles de colesterol.

Aporta cantidades importantes de vitaminas (A, D, B2, B12) y minerales.
También incluye sustancias sedantes como la avenina.

Leche de Almendras

La leche de almendra se obtiene moliendo almendras secas y peladas y luego mezclándola con agua.  Al proceder de frutos oleaginosos la leche de las almendras es muy energética, aportando gran cantidad de calorías y azúcares de rápida absorción (por lo que es recomendable consumirla sin edulcorantes).

Esta leche es además excelente fuente de minerales como calcio, fósforo, potasio y magnesio, así como en vitaminas B1, B6 y sobre todo, en vitamina E.  La bebida de almendras es astringente, por lo que resulta idónea en caso de diarrea, y son más recomendables las variedades que no estén azucaradas.

Propiedades
Rica en proteínas y en grasas, de las cuales el 20% son poliinsaturadas.
No contiene gluten.
Es muy energética. Aporta 310 calorías por cada 100 gramos. Un vaso de leche de almendras tiene el valor de 62 calorías.

Leche de Soja

La leche se obtiene a partir del remojo, trituración, cocción y filtrado de las semillas de soja, y debido a que se elabora a partir de una proteína vegetal es de una gran calidad nutritiva; para ser exactos contiene el perfil completo de los ocho aminoácidos esenciales.
La soja y sus derivados son muy ricos en  isoflavonas, magnesio, calcio y ácidos grasos omega 6 y omega 3.

Propiedades
Rica en proteínas de alta calidad.
Equilibrada en ácidos grasos.
Rica en ácidos grasos poliinsaturados.
Sin colesterol.
Sin lactosa.
Sin proteínas de la leche.
Sin gluten.
Digestiva

Leche de Avellanas

Aporta importantes cantidades de magnesio, fósforo y calcio.  También hay que destacar su contenido de l-arginina y aceites monoinsaturados, que son compuestos que ayudan a prevenir lesiones en venas y arterias.  Es también rica en vitamina B9 (ácido fólico), de gran utilidad para evitar malformaciones en el bebé durante la gestación, además de que incluye importante cantidad de fibra soluble, la cual estimula a los intestinos y previene el estreñimiento, sin olvidar que regula la absorción de grasas y azúcares.

Propiedades
Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a combatir la hipertensión arterial.
Colabora en reducir los niveles de colesterol.
Ayuda a combatir el estreñimiento.

Leche de Arroz

Se obtiene a partir de la fermentación de granos de arroz cocidos. Es muy digestiva y rica en ácidos oleicos e hidratos de carbono. Es recomendable para personas que sufran dolencias estomacales.

Propiedades
La leche de arroz es rica en azúcares naturales de asimilación lenta.
No contiene gluten.
Su contenido graso es muy bajo, apenas un 1%, siendo la mayoría de sus grasas poliinsaturadas.

Fuentes: mamadre, Colombia; Blog vive sin lactosa

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